Aunque el frío vuelve a visitarnos, los días tienen más luz y nos invitan a dar largos paseos, algo que aquí en Zaragoza se agradece muchísimo.
No es que la primavera sea mi estación favorita pero ahora que soy mamá y Hugo empieza a disfrutar del parque empiezo a cogerle el gustillo... a decir verdad creo que el invierno se nos ha hecho demasiado largo ;).
Conforme avanza el tiempo voy disfrutando muchísimo más de la complicidad que nos une y de ese tan deseando " mamá " a todas horas y primera palabras que salen de su lengua de trapillo, el día nos cunde más y los columpios del parque son el mejor lugar para celebrarlo.
Ha llegado ese temido pero precioso momento de verle participar activamente de lo que ocurre a su alrededor, mi espalda lo nota pero mi corazón está muy pero que muy contento !